miércoles, 23 de mayo de 2018

La Octava Plaga ... por Pablo Aranda


Aunque en esta época del año somos más propensos que al oro e incienso a la birra, el sábado se procesionan en Málaga las imágenes marianas y el domingo desfila la Legión. Para que nadie caiga en la tentación de quedarse en la playa han llegado las primeras carabelas portuguesas. La espuma de mar es como la del puchero, ha comentado Teresa Porras, y para que el puchero pique nada como unos filamentos de la carabela. Ante una carabela lo mejor es no bañarse o hacerlo con una tortuga, boba, que desayuna carabelas, las cuales tienen propiedades hipnóticas. El dinero también posee esas propiedades y cuando reúnes un montoncito el propio dinero te pide más. Zaplana tenía un planazo y lo han detenido. Pretendía blanquear dinero y ayer dos guardias civiles lo esperaban en la puerta de su casa y lo acompañaron de nuevo al interior. Muchas personas sueñan cada mañana, al salir a trabajar, que la Guardia Civil los mande para casa, pero no así.
En Málaga tres mil hombres han solicitado el certificado del servicio militar para ver si les permite jubilarse antes. Hacienda somos todos, pero el secretario de Estado es sólo él; él y sus circunstancias, que tiran a oscuras. El número dos de Montoro ha sido acusado, tras cinco meses de investigación, de posible malversación, cohecho y falsedad documental. Montoro parece muy listo pero se la están colando por todos lados. También aseguró que el Gobierno catalán no había malversado (como hacen los malos poetas) y después que a lo mejor sí le habían engañado. En Algeciras no se cansan de pedir más policías y guardia civiles pero es que mientras Rivera ve españoles por todas partes, la UCO ve hipnnotizados por el dinero, el dinero de los demás.

El Ayuntamiento de Málaga ha convocado quince plazas para policías locales y se han presentado mil ciento veintidós aspirantes. Casi el mismo número de aspirantes, mil ciento sesenta y una, es el número de denuncias por orinar en las calles malagueñas durante el año pasado. Se ahorra el agua que no tenemos, pues no es necesario tirar de la cisterna, aunque es una guarrada de gente poco civilizada. Muchos de ellos son de los que orinan en el mar, a riesgo de que una carabela les pique donde usted y yo sabemos. Además de denunciar al que se mea fuera, la policía ha puesto más de nueve mil multas por aparcar en doble fila. Como somos tercos, quince nuevos policías patrullarán nuestras calles, llenas de vírgenes entre traslados y la procesión magna. Lo mejor para Zaplana sería que en vez de las vírgenes saliera en procesión El Rico, que podría liberarlo. El Gobierno de Aznar nos salió bueno. Fueron ellos los primeros en condecorar vírgenes, algo que contagió hasta a Kichi, el alcalde de Cádiz, que vive en un piso de currante. ¿Pero tanta pasta había? Yo sólo veo procesiones y gente importante mangando lo que puede. Como consuelo nos quedaba la playa, que es gratis, pero ahora Dios nos manda la octava plaga, la de las carabelas.
Pablo Aranda
Mas articulos de Pablo Aranda en Aumor AQUI
Mas artÍculos de OPINION en Aumor AQUI

No hay comentarios:

Publicar un comentario