jueves, 4 de mayo de 2017

Travis Somerville en el CAC

ACTUALIZACION : Ultimos dias ( hasta el 7 de Mayo) 
El artista estadounidense presenta su muestra 'Homeland, no security' en el CAC malagueño

La mirada de sufrimiento, abatimiento y lucha resignada de los refugiados que llegan a las costas griegas, italianas y españolas es el cruel reflejo que posa para la obra del norteamericano Travis Somerville (Atlanta, 1963), que expone "Homeland, no security" por primera vez en Europa en el CAC Málaga.


Los inmensos ojos dibujados con grafito sobre un saco de alimentos de una niña que viste un chaleco salvavidas, idénticos a los de otra que porta un cartel en el que se lee "posverdad", son las figuras escogidas por el estadounidense para denunciar el drama internacional y transatlántico que vive hoy la humanidad.

Somerville dice haber desarrollado una "sensibilidad" extrema en aspectos relacionados con el racismo y la inmigración debido al entorno de odio y sufrimiento impulsado por el Ku Klux Klan (KKK) en el que creció y por haber sido educado en una familia "diferente" que le enseñó que se podía "elegir" ideas distintas.

El artista, que expone una decena de obras en el Centro de Arte Contemporáneo de Málaga -presentadas hoy-, narra cómo la idea de realizar esta creación surgió en Madrid tras observar la pancarta que colgaba del Ayuntamiento de la capital en el que se puede leer "Welcome refugees".

"Me chocó mucho, en mi país es impensable que se haga eso", afirma Somerville, quien cree que la forma con la que se trata a los inmigrantes y refugiados en Europa difiere de la que se ejerce en Norteamérica, y apuesta por "remover" conciencias y por el arte como la vía para emprender un diálogo con la sociedad.

Las mismas palabras que caen sobre la fachada del consistorio madrileño son las que aparecen borradas, reescritas y luego tachadas en una de las pinturas, "Comin' Home 2016", donde un petrolero se tambalea en un océano que resbala y gotea hasta llegar a un papel de pared rosado que simboliza el mundo "idílico".





En la exposición del estadounidense -que permanecerá en Málaga hasta mayo- también hay espacio para el KKK en una de sus piezas, en la que se percibe a uno de sus miembros, ciego y atado, sobre un bote con inscripciones árabes que navega en un mar de petróleo con las franjas rojas de la bandera americana plasmadas en el fondo.

La "no seguridad" que invade el título de la muestra es la que reina en las ilustraciones del autor, consecuencia de las políticas migratorias y sus fronteras sobre las que Somerville reflexiona y hace reflexionar en su afán reivindicativo, que incluye referencias para el "problema" con la franja Sur entre Estados Unidos y México.

Entre las obras que ocupan el centro cultural -que pretende ser espacio para el pensamiento crítico en ámbitos como la migración-, "War paint", que puede ser considerada -según el autor- como pintura, escultura o instalación, pasará a ser parte de la colección permanente del centro.

En esta pieza, inspirada en la historia del "controvertido" fraile franciscano español Junípero Serra en la "colonización", la bandera estadounidense, sostenida por los dos mástiles de una balsa de madera en la que están pintadas la rojigualda y un indio cherokee, evoca a los vínculos entre California y España

 

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